Mexicali. Después de que el gobernador del estado de Baja
California Jaime Bonilla Valdez declarará en más de una ocasión que la cruz
roja no ayudaba en áreas COVID-19 y que quitara la donación de 90 pesos
incluida en la el cobro de placas, la cruz roja sufrió un fuerte golpe
económico pues cuentan con 5 millones de pesos menos que en años anteriores.
“Que se dé una vuelta a Pueblo Nuevo ahí tenemos un área
para COVID-19, yo ya enterré a tres compañeros, el gobernador está atentando a
mi juicio contra el esquema más importante que hay” expresó el presidente del
patronato de la Cruz Roja Francisco Fiorentini
Francisco Fiorentini explicó que por su parte la cruz roja
ha tenido que funcionar a cómo pueden pues actualmente solo cuentan con 18
paramédicos para cubrir a todo Mexicali, también han tenido que subir los
precios de los servicios ya que deben solventar los gastos necesarios.
Aseguró que los trabajos en clínicas han ido en aumento pues
la ciudadanía se niega a asistir a los centros de salud y hospitales por miedo
a contraer COVID-19, pese a esto la cruz roja prosigue ejerciendo labores a
marchas forzadas por el rezago económico.