El Senado de California aprobó con 21 votos a favor y 14 en contra una iniciativa de ley que, de ser promulgada, autorizaría el pago de tiempo extra a campesinos.
Así lo dio a conocer la Unión de Trabajadores del Campo (UFW), organismo que ha luchado a favor de dicho proyecto de ley durante años.
Con la votación en la Cámara Alta, el proyecto pasa a la Asamblea, donde la UFW espera sea votada antes del 31 de agosto.
La organización sindical solicitó a la población enviar mensajes por correo electrónico al Presidente de la Asamblea, Anthony Rendón, para agradecer su apoyo a la iniciativa de ley y pedirle que sea autorizada por los 80 miembros de la Cámara Baja lo antes posible.
El proyecto debe ser votado antes de que concluya la actual Legislatura el último día del mes o excluir de este derecho a miles de campesinos en el estado.
La Asamblea no pudo votar por un proyecto similar en junio cuando recibió una votación de 38-35, faltándole 14 votos para alcanzar la mayoría de 41.
La UFW señaló que 14 Demócratas se pusieron del lado de la bancada Republicana a pesar de saber que su voto era necesario mientras los trabajadores del campo tocaban a sus puertas imporando su ayuda.
“Ahora se les da otra oportunidad para corregir este error”, dijo la UFW.
Uno de los campesinos que ha defendido este proyecto de ley es Daniel Navarrete, quien labora en un campo de fresas y ha visitado a varios representantes para luchar por este derecho.
“Como campesinos, trabajamos durante los cálidos veranos y los fríos inviernos. Creo que merecemos el pago de ocho horas que todos los trabajadores estadounidenses tienen”, expresó.
“Es muy cansado trabajar 10 horas, luego trabajar otras dos o tres horas extra. El cuerpo no lo puede manejar”, agregó el campesino Salvador Rodríguez, quien afirmó que el proyecto de ley sería benéfico para todos los trabajadores del campo.
Por su parte, la Federación Nacional de Negocios Independientes en California (NFIB en inglés) aseguró que uno de cada once productores agrícolas del estado pertenece a dicha organización, quienes han revelado un efecto devastador de la medida AB 1066 de la Asambleista Lorena González, una demócrata de San Diego.
“Por esto esa legislación fue derrotada a inicios del año. Esta versión fresca no hace algo para aliviar la preocupación grave de los productores agrícolas en el estado”, apuntó Tom Scott, Director Ejecutivo de la NFIB en el estado.
De acuerdo a Scott, California ya cuenta con regulaciones que obligan a pagar tiempo extra a los trabajadores del campo.
Según el organismo empresarial, la medida llevará a perder unos 4 mil 500 dólares en ingresos a cada campesino, así como una pérdida de 5 mil 400 millones de dólares en producción agrícola y 78 mil empleos perdidos.
“La NFIB está frustradas de ver una política pública mala revivida en los últimos días de la sesión legislativa justo porque un legislador desea una victoria política”, añadió Scott, quien solicitó a los integrantes de la Asamblea votar en contra del proyecto para proteger a los productores pequeños e independientes y a sus trabajadores de mandatos adicionales e innecesarios.