El Secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexia descartó que la desaladora que se pretende construir en Rosarito tenga como objetivo vender agua a EU en su primera etapa
Mexicali. El Secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexia descartó que la desaladora que se pretende construir en Playas de Rosarito tenga como objetivo la venta de agua a Estados Unidos en su primera etapa.
Indicó que el gobierno del Estado con el apoyo del gobierno federal le compró el terreno a la empresa Consolidated Water además de los documentos contra la cancelación de la demanda de arbitraje internacional.
El titular de Hacienda explicó que a raíz de 2 años de negociación, se pudo evitar la demanda internacional que podría llegar a costar hasta 70 millones de dólares.
Dijo que se pagaron 596 millones de pesos por el terreno más 20 millones extras para la documentación y con eso la empresa presentó ante el tribunal internacional la cancelación de la demanda de arbitraje.
“Estamos en el proceso de estructuración del proyecto, lo que queremos hacer es tener el apoyo del gobierno federal para realizar la inversión pública productiva, lo deseable es no involucrar recursos privados para la inversión”, expuso.
Señaló que en el anterior proyecto, lo que daba viabilidad al proyecto era el incremento de tarifa de manera “estratosférica”, por lo que la actual administración busca realizar la inversión, asegurar el agua y proteger la tarifa de los usuarios.
Dijo que actualmente el terreno está a nombre del fondo nacional de infraestructura que lo va a aportar al proyecto.
Moreno Mexica informó que en una primera fase se tendrán 2.2 metros cúbicos por segundo, lo que representa un volumen anual de 70 millones de metros cúbicos lo que le daría seguridad al flujo de agua que requiere la zona costa por los siguientes 20 años.
¿Van a vender agua a Estados Unidos?
“En la ecuación actual no está considerado vender agua a Estados Unidos”, finalizó el funcionario.
En la administración de Francisco Vega de Lamadrid, en Congreso le autorizó al gobierno estatal la creación de una empresa Público Privada para la construcción de una planta desaladora, misma que tenía como objetivo la venta del insumo para Baja California y vender sobrantes a Estados Unidos.
Luego de una supuesta “mala” cancelación del proyecto por parte de Jaime Bonilla, la empresa demandó bajo arbitraje internacional una indemnización por los gastos realizados.
Periodista desde diciembre de 2004. Actualmente es fotoperiodista para ZETA, Jefe de Información de RadarBC, corresponsal de LaJornadaBC y Constraseña.
